El hombre de Neandertal

El hombre de Neandertal fue una especie pre evolucionada del hombre, del tipo Homo. Se calcula que vivió en Europa y algunos lugares de Asia hace 230 mil años y extinguiéndose hace 28 mil años.

Tenían varias diferencias con el hombre actual, los restos muestran una pelvis más ancha, el esqueleto más grande, brazos y piernas más cortas y tórax con forma similar a la de un barril. En cuanto a las facciones del rostro se muestra la frente más ancha y baja, mayor capacidad del cráneo que el hombre actual y poseían amplias narices.

Aparentemente eran de estatura mucho más baja que el hombre actual, un neandertal promedio podría llegar aproximadamente a 1,65 metros, bastante robustos y pesados.

Eran una especie más evolucionada que los primeros habitantes de la tierra, se organizaban en grupos y sabían utilizar el fuego. Además ya se veía la inclusión de varias herramientas fabricadas por ellos mismos constituidos de piedra y huesos, las cuales utilizaban generalmente con el fin de facilitar la caza.

Se cree que se adaptan perfectamente a los climas fríos, basándose en la formación y evolución de su cuerpo, además tenían el sentido del olfato más desarrollado.

Llegaban a vivir en promedio 40 años los hombres y 30 las mujeres, esta baja supervivencia se debía al frío clima, las enfermedades y la intemperie en la que vivían estos individuos.

Eran muy buenos cazadores, se descubrió que han llegado a cazar hasta enormes mamuts gracias a las herramientas que aprendieron a fabricar. También eran recolectores, por lo que no sólo se abastecían de carnes animales sino también de vegetales y frutos de algunas plantas.

El lenguaje de estos individuos es un tema que todavía esta en discusión, algunos creen que manejaban cierta cantidad de símbolos y sonidos con los que se comunicaban entre ellos, pero también existe la teoría de que tenían un lenguaje mucho más primitivo, similar al de los simios.

La evolución del Hombre - Introducción

Hoy os accemos una introdución sobre la evolución del hombre.

La evolución humana es el largo proceso de cambio a través del cual los seres humanos actuales se originaron a partir de ancestros simiescos. La evidencia científica muestra que los rasgos físicos y de comportamiento compartidos por todas las personas se originaron efectivamente a través de este tipo de ancestros y evolucionaron a lo largo de un período de aproximadamente seis millones de años.

Una de los primeras características que definen los rasgos humanos, el bipedalismo, o la capacidad de caminar en dos patas, se desarrolló hace más de 4 millones de años. Otras características humanas importantes, como un cerebro grande y complejo, la capacidad de hacer y usar herramientas, y la capacidad para utilizar un lenguaje se desarrollaron de forma más reciente. Muchos rasgos avanzados, incluyendo la expresión compleja simbólico, el arte y la diversidad cultural elaborada, surgieron principalmente durante los últimos 100.000 años.

Los seres humanos son primates. Similitudes físicas y genéticas muestran que la especie humana moderna, Homo sapiens, tiene una relación muy estrecha con otro grupo de especies de primates, los simios. Los humanos y los grandes simios de África, los chimpancés (incluidos los bonobos, o los llamados "chimpancés pigmeos") y los gorilas, comparten un ancestro común que vivió hace entre 8 y 6 millones de años. Los seres humanos evolucionaron en África y gran parte de su evolución ocurrió en ese continente. Los fósiles de los primeros seres humanos que vivieron entre 6 y 2 millones de años atrás provienen enteramente de África.

La mayoría de los científicos en la actualidad reconocen unas 15 a 20 especies diferentes de primeros seres humanos. Sin embargo, los científicos no están de acuerdo sobre cómo estas especies están relacionadas o cuáles simplemente se extinguieron. Muchas especies humanas primitivas, sin duda la mayoría de ellas, no dejaron descendientes vivos. Los científicos también debaten sobre cómo identificar y clasificar las especies particulares de los primeros seres humanos, y sobre qué factores influyeron en la evolución y extinción de cada especie.

La vida prehistórica – las primeras edades

Los arqueólogos y los historiadores sitúan la edad de piedra como ese período del desarrollo humano en el cual la mayoría de las herramientas utilizadas por los seres humanos fueron hechos de piedra. La evidencia disponible para nosotros en la actualidad muestra que mientras esta fase del desarrollo humano temprano tuvo lugar en diferentes partes del mundo, las fechas variaban en función de las asignadas a instrumentos de piedra descubiertos en una región. Como consecuencia, las fechas de la Edad de Piedra han cambiado con cada descubrimiento y de acuerdo al desarrollo de métodos de datación. Hay pruebas de instrumentos de piedra que han sido utilizados en África tan pronto como hace 2.5 millones de años, hace 1,8 millones de años en Asia, y hace un millón de años en Europa. Por lo tanto, la teoría actual coloca el primer desarrollo de los seres humanos en África.

La vida prehistorica

Durante la Edad de Piedra del desarrollo humano, la tierra también experimentó una Edad de Hielo, entre unos 1,6 millones a 10.000 años.

La Edad de Piedra en un área termina con la evidencia de los instrumentos metálicos conocidos más antiguos, y por lo general termina entre los años 6000 y 4000 antes de Cristo. La Edad de Piedra se divide en:
• Paleolítico
• Mesolítico
• Neolítico

Edad de los Metales:
La Edad de los Metales comienza cuando los seres humanos comenzaron a utilizar el metal para fabricar herramientas. Para los arqueólogos, la transición de la edad de piedra a la de los metales se produce cuando estas herramientas metálicas aparecen junto a las herramientas de piedra. El tipo de metal utilizado inicialmente probablemente fue influenciado por una disponibilidad de metal que se presentó de forma natural en la superficie terrestre, y parece haber sido oro o cobre, siendo ambos más suaves, además de metales de punto de fusión más bajos.

Edad de Oro:
Leyendas arias y Sakas sitúan el uso de oro antes del uso del cobre, posiblemente unos pocos miles de años antes. El oro era el metal más fácilmente disponible en Asia Central. Las leyendas de Ferdowsi aseguran que el oro fue utilizado en la antigüedad para hacer cuchillos quirúrgicos destinados para realizar operaciones de cesárea.